Vinagre contra los piojos: ¿funciona?
Es muy común citar el vinagre entre los remedios caseros frente a los piojos. Pero, como en los demás casos, conviene saber cuánto hay de cierto en ello y cuánto de simple repetición de algo que han dicho siempre nuestras madres y abuelas. Así que intentaremos ver qué dicen los estudios clínicos sobre la posible validez del vinagre contra la pediculosis para despejar algunas dudas al respecto.
La eficacia del vinagre para eliminar liendres
Lo primero que hay que recordar es que una lucha eficaz contra los piojos no se limita a la eliminación de los insectos adultos y las ninfas. También ha de actuar contra sus huevos, las liendres. Y retirar esos huevos de la raíz del cabello no resulta nada fácil porque el pegamento con el que están fijados al pelo es tremendamente fuerte.
Aunque se hable de él como remedio natural frente a la pediculosis, lo acertado sería afirmar que el vinagre puede facilitar el desprendimiento de las liendres. Contiene ácido acético, que actúa disolviendo la sustancia que mantiene los huevos del piojo pegados al cabello. Se emplea humedeciendo el pelo previamente lavado, y antes de pasar cuidadosamente la lendrera.
No obstante, el uso del vinagre directamente sobre el cuero cabelludo puede provocar quemaduras y otras reacciones dermatológicas no deseadas. Por eso siempre debe utilizarse diluido en agua y en ningún caso ha de permanecer en contacto con la piel durante un tiempo prolongado. En el supuesto de una infestación por piojos, conviene además tener presente que en el cuero cabelludo hay multitud de pequeñas heridas causadas por los insectos, por lo que una exposición larga al ácido acético no solo provocaría un escozor muy intenso, sino que facilitaría la absorción de ese ácido por la piel de la persona afectada.
Es necesario saber que una concentración alta de ácido acético (el vinagre contiene alrededor de un 5 %) resulta muy corrosiva y extremadamente peligrosa.
Qué dicen los estudios sobre los efectos del vinagre contra los piojos
Un estudio sobre el posible efecto antipiojos de remedios caseros como el vinagre, el aceite de oliva, la mayonesa, la mantequilla o la vaselina ha determinado la escasa eficacia de esos productos frente a una pediculosis. Según sus conclusiones, solo la vaselina acabó con un número considerable de piojos, y ninguno de los remedios evitó que el parásito se reprodujera. El vinagre, por tanto, no podría desplegar una acción pediculicida capaz de frenar una infestación, sin perjuicio de sus propiedades beneficiosas en otros aspectos, como el efecto antioxidante o la capacidad antiséptica.
Sí parece aceptada su utilidad a la hora de ayudar a desprender las liendres. En otro trabajo acerca del tratamiento de la pediculosis se aconseja aplicar al pelo soluciones a base de vinagre tres minutos antes de pasar la lendrera, insistiendo, por otra parte, en que no se ha demostrado ningún beneficio clínico. No se recomienda su empleo con permetrina, porque el vinagre puede interferir con su actividad.
El documento sobre la pediculosis difundido por la AEPED (Asociación Española de Pediatría), vuelve a citar el vinagre al hablar de la eliminación de las liendres, pero no como pediculicida:
«Hay preparados comerciales especiales para despegar las liendres del pelo, o bien puede aplicarse el vinagre blanco (una mezcla de agua y vinagre 1:1 o bien ácido acético al 3-5 %) para facilitarlo».
Por último, en otro breve documento sobre los mitos acerca de los piojos, la doctora Esther Jiménez Blasco, miembro de la AEDV (Academia Española de Dermatología y Venereología) se pronuncia en términos muy similares: «En cuanto al vinagre, su acción directa contra el piojo requiere altas concentraciones con una eficacia limitada y posibilidad de irritación. Sin embargo, diluciones de dos partes de agua y una de vinagre sí colaboran a facilitar el desprendimiento de las liendres y pueden ser útiles a tal efecto.»
A la vista de los estudios realizados y de la opinión de los especialistas, habría que concluir entonces que el vinagre no sirve para eliminar piojos adultos ni liendres, pero sí es de utilidad para despegar los huevos del parásito actuando sobre el cemento que los une al cabello. Cuando se emplea de esta manera debe, en cualquier caso, ser diluido previamente en agua.