REPELENTES DE PIOJOS, ¿TODOS SIRVEN?

Los piojos son los “enemigos” habituales de los niños y de las niñas, especialmente en época escolar. Es raro encontrar una familia que no haya tenido que lidiar con estos parásitos al menos en una vez en su vida. Algunas cabezas, por sus características -tipo de piel, temperatura, longitud del cabello- parecen tener una especial predisposición a ser colonizadas por los piojos a pesar de seguir estrictas medidas de higiene y prevención.

¿Cómo prevenir la infestación por piojos?

La prevención de la infestación por piojos necesita ser muy perseverante, aplicando productos que pueden repeler a los parásitos como NEOsitrín®Protect, llevando el pelo recogido, no compartiendo objetos como coleteros, peines o gorros, y utilizando varias veces por semana la lendrera tras salir de la ducha.

Lamentablemente mantener una higiene corporal correcta no va a prevenir los piojos. Es un mito pensar que tener piojos es un signo de dejadez o mala higiene corporal, nada más lejos de la realidad. Coger piojos está relacionado con los hábitos sociales y con el contacto entre cabezas que se produce en la normal convivencia infantil. ¡La convivencia y la cercanía también hace que algunas veces los piojos pasen de las cabezas infantiles a los de sus progenitores!

Repelentes de piojos: ¿qué opciones tenemos?

Existen diferentes productos en el mercado que se venden como repelentes de piojos. Su acción teórica es que son capaces de provocar con el olor o la composición, que los piojos no tengan adherencia a ese cabello.

Los 3 tipos de productos más utilizados son a base de:

  • Permetrina. La permetrina es uno de los antiparasitarios que se utilizan para tratar la infestación de piojos. Es decir, que es un tratamiento y en realidad no se debería utilizar como repelente de piojos. Básicamente por dos motivos: el primero es que es una sustancia que puede resultar irritante para el pelo y el cuero cabelludo y el segundo motivo es que facilita la creación de resistencias al tratamiento. Si lo utilizamos como preventivo de forma habitual, es posible que no sea eficaz cuando lo necesitemos como tratamiento de repelente de piojos.
  • El aceite de árbol de té. Un clásico en los productos repelentes de piojos. Nos referiremos a él más adelante.
  • El 1,2 Octanodiol. Es la sustancia más recientemente añadida a la lista de repelentes de piojos y la que parece tener mayor evidencia científica y seguridad tanto en repeler la infestación de piojos como con cierto efecto pediculicida -capaz de “matar” los piojos- y contra las liendres. No es un antiparasitario, de forma que no crea resistencias al tratamiento en el caso que sea necesario. De entrada, se utiliza para la prevención, y no para el tratamiento.

Aceite del árbol de té como repelente de los piojos

El aceite del árbol de té, también conocido como aceite de melaleuca, es un aceite esencial que proviene de vaporizar las hojas del árbol de té australiano.

Se ha utilizado de forma tópica para tratar diferentes afecciones cutáneas y desde hace tiempo está incluido en muchas formulaciones de productos repelentes de piojos.

El aceite del árbol de té no debe ingerirse porque es tóxico. Su uso tópico puede originar algunos efectos adversos como irritación, alergia de contacto, o reacciones por reabsorción. No se recomienda en bebés o niños muy pequeños ni en personas con dermatitis.

Hace unos años se publicó un estudio que parecía relacionar el uso del aceite del árbol de té con el crecimiento de los pechos en niños y niñas que todavía no estaban en la pubertad (se conoce como ginecomastia). Por ello existen algunas dudas sobre si el aceite del árbol de té es una sustancia que pudiera actuar como disruptor endocrino, y en este caso debería ser utilizado teniendo en cuenta los posibles efectos adversos y siempre en productos formulados y no en preparaciones caseras.