Prevención de piojos en los campamentos de verano
Hay ciertos momentos en los que conviene extremar las precauciones contra los piojos porque el riesgo de contagio aumenta de forma significativa. Estamos a las puertas del verano y es muy posible que tus hijos se preparen para ir de campamento, así que se avecina una de esas situaciones delicadas que puedes afrontar de dos maneras: bien confiando en que no ocurra nada, o bien tomando algunas sencillas medidas como prevención frente a la pediculosis.
Sin embargo, las medidas contra los piojos veraniegos que muchos padres adoptan son, a menudo, remedios caseros o prácticas tradicionales cuya eficacia contra la infestación es muy limitada, o dudosa, si nos atenemos a lo constatado por los estudios. Ni siquiera una higiene impecable resulta suficiente, porque a pesar de lo que tantas veces se cree, estos parásitos se encuentran a gusto en un cabello limpio y tampoco supone un problema para ellos que el pelo sea de mayor o menor longitud.
Por qué hay riesgo de contagio de piojos en un campamento infantil
La exposición a los piojos en un campamento de verano suele ser muy elevada. Hay que recordar que, aunque esos insectos no pueden volar ni saltar, sí son capaces de desplazarse con mucha rapidez, lo que les permite pasar fácilmente de la cabeza de un chico a la de otro cuando ambas están en contacto. Un contacto que es la clave del contagio y que se da con una frecuencia mucho mayor en los niños y niñas que en los adultos, por su tendencia a jugar unos junto a otros y a relacionarse de una forma más física que la usual entre personas mayores.
La amenaza del contagio de piojos en los campamentos veraniegos se multiplica por la frecuencia con la que se comparten toallas o se intercambian gorras y peines. También por la calidez del ambiente, que deja que parásitos y liendres sobrevivan y proliferen con mayor facilidad. En suma, se trata de un entorno y unas circunstancias que ofrecen a los piojos multitud de oportunidades para pasear de cabeza en cabeza y poner sus huevos. Si uno de los niños empieza a rascarse la coronilla un día, es más que probable que sus compañeros de campamento ya tengan también unos cuantos huéspedes molestos en su cuero cabelludo.
No pensar en ello podría resultar poco prudente si vas a enviar a tus hijos a convivir con otros críos durante varios días.
¿Qué medidas se pueden tomar para prevenir la pediculosis?
Además de explicar a los niños que no deben compartir prendas ni objetos personales que suelan estar en contacto con el pelo como gorras, coleteros, fulares, es momento de tomar algunas precauciones eficaces contra la infestación de piojos. El uso de un repelente resulta la solución más práctica y aconsejable.
Neositrín Protect es un spray acondicionador muy sencillo de utilizar y cuya efectividad ha sido demostrada clínicamente. Puede aplicarse con el pelo seco o húmedo, no necesita aclarado y actúa como protector del cuero cabelludo, deshidratando a los piojos que puedan entrar en contacto con él y previniendo posibles infestaciones. Su composición incluye un 1 % de Activdiol, que interviene rompiendo el ciclo de vida del parásito y evitando su reproducción y migración. Al tratarse de un producto de acción física, no contiene insecticidas, es muy bien tolerado por niños y personas de piel sensible y presente una probabilidad muy baja de generar resistencia en los piojos.
A su eficacia contra los parásitos, Neositrín Protect añade un olor fresco y agradable con aromas de mango y naranja. Además, mantiene el pelo desenredado y resulta una elección ideal para circunstancias de particular riesgo de afectación cutánea, como es el caso de los campamentos de verano.
Un par de consejos sencillos y la aplicación de Neositrín Protect de forma rutinaria será la solución más fácil, rápida y efectiva para que tus niños queden libres de piojos en el campamento y puedan disfrutar plenamente del verano. ¿O crees que tiene algún sentido arriesgarse al contagio?