Los piojos, ¿son solo cosa de niños?
Cuando oímos la palabra piojos, enseguida pensamos en cabezas infantiles y en pequeñas manos rascándose el cuero cabelludo, y no pensamos que la infestación por estos parásitos puede ocurrir también en el caso de los adultos. Pero, ¿los piojos en adultos pueden ser una realidad?
¿Tienen los piojos más afinidad por el pelo infantil?
Los piojos pueden aparecer en cualquier tipo de pelo, aunque parecen tener cierta preferencia por el pelo largo y las zonas más cálidas -detrás de las orejas o en la zona de la nuca-. Las características del cabello infantil, con una piel más sensible, diferente pH o cabello más fino pueden ser un poco más atractivas para los piojos, pero la realidad es que este tipo de parásito no distingue de género ni de edad.
Como los piojos no vuelan y su mecanismo principal de transmisión es de cabeza a cabeza, las actividades y comportamientos sociales de los niños, facilitan la propagación de unos a otros. Los juegos infantiles, el hecho de compartir algunas piezas de ropa o de adornos capilares o gorros, facilitan el intercambio social… ¡y también el contagio de piojos!
Entonces, ¿los piojos en adultos son una realidad?
Efectivamente, así es. Los adultos cuyas cabezas se ponen en contacto con personas -niños o adultos- que estén infestados, pueden coger piojos. Es una experiencia bastante habitual en los hogares con niños: madres o padres son a menudo “víctimas” de los piojos, bastantes años después de haberlos sufrido en su infancia. Descubrirlo es algo que suele causar cierta sorpresa a los progenitores.
El contacto cercano con nuestros hijos, los besos y abrazos, el colecho o el compartir juegos o prendas de ropa facilitan ese paso de los parásitos de una cabeza a la otra, así que no es de extrañar que en algunas familias todos sus miembros tengan que hacer el tratamiento más o menos a la misma vez.
Curiosidades relacionadas con los piojos en los adultos
Una primera cuestión a tener en cuenta cuando hablamos de piojos en adultos es que muchas veces esta persona tiene que hacerse el tratamiento a sí mismo, pasarse la lendrera, revisarse el pelo… Y resulta más complicado hacer este “trabajo” para uno mismo que en otra cabeza.
Por otro lado, es un mito pensar -especialmente en las mujeres- que los tintes o tratamientos capilares son útiles para matar o prevenir los piojos. En cabellos teñidos también pueden alojarse los piojos sin problemas…¡la peluquería no nos va a librar de ellos!
La prevención de la infestación en otros miembros del hogar, es el motivo principal para acompañar al tratamiento del cabello, el lavado de sábanas, toallas, o ropa que haya estado expuesta a los piojos