¿Cómo detectar los piojos?
Los piojos son unos parásitos que viven exclusivamente en el cabello y que afortunadamente no ocasionan problemas de salud importantes ya que no transmiten enfermedades a diferencia de lo que puede ocurrir con otros parásitos como las garrapatas.
La “grandeza” de estos “bichos” es su gran contagiosidad y la gran capacidad de reproducción que tienen en pocos días. A pesar de no poder volar ni saltar, son capaces de moverse de forma sigilosa de una cabeza a otra e infestar en pocos días a pequeñas comunidades como son las clases escolares.
Y en este ciclo que parece no tener fin, ¿cómo podemos reconocer la infestación?
Pues básicamente de dos maneras: por los picores o porque directamente vemos los piojos y/o las liendres.
El picor
El picor es el típico síntoma que nos alerta de la infestación por piojos, pero atención a dos cuestiones: la primera es que es un síntoma “tardío”, es decir que no aparece ni mucho menos el primer día. Cuando observamos el rascado típico (es en cierta manera característico, porque es un poco “compulsivo”) puede que los piojos lleven unos días haciendo su trabajo reproductivo.
Además como en otros tantos síntomas hay variabilidad individual en función de la sensibilidad de cada persona y el tipo de piel, así no es de extrañar que haya personas que no sientan picor en absoluto.
El picor está debido a una reacción en la piel que causa la saliva de los piojos en el cuero cabelludo. Como consecuencia del picor aparece el rascado y debido al rascado pueden aparecer heridas en el cuero cabelludo con mayor o menor riesgo de infectarse.
Visualizar los piojos y/o las liendres
Premisas para poder visualizar los piojos y las liendres: tener buena luz y buena vista. Podemos ayudarnos de una lupa de aumento.
Algunas pistas que nos pueden ayudar a encontrarlos:
- Los piojos se mueven peor con el pelo mojado. Al salir de la ducha puede ser un buen momento para verlos.
- Utilizando una lendrera, que tiene púas finas y por tanto arrastra a los piojos, que debemos pasar por todo el cabello desde la raíz a las puntas (mechón por mechón)
- Las liendres tienen un color nacarado, y no se desprenden tan fácilmente como la caspa, tendremos que hacerlo una por una de forma manual. Al presionarlas, podemos notar una especie de chasquido.
- Las liendres suelen estar muy cerca de la raíz —más cercanas cuanto más recientes sean— y los sitios donde suele ser más fácil localizarlas es detrás de las orejas y en la nuca, probablemente los sitios más “calentitos” de nuestra cabeza.
- Realizar esta búsqueda “activa” periódicamente, por ejemplo una vez a la semana, nos ayuda a detectar precozmente la existencia de piojos y realizar el tratamiento lo antes posible. Lamentablemente es un hecho tan habitual en las escuelas que no siempre vais a recibir la típica nota de “atención piojos: revise la cabeza de su hijo/a” por lo cual incluir esta tarea entre los diferentes hábitos de higiene de los pequeños de la casa es más que recomendable.
Si encuentras liendres o piojos, ¡tranquilidad! Es una situación más frecuente de la que crees y afortunadamente tenemos diferentes opciones para tratarlos.