¿Cómo comunicar que nuestros niños tienen piojos?
No os ha pasado que a veces lo hemos pasado peor pensando en cómo va a reaccionar la gente al saber algo o en cómo decir lo que nos ha pasado que por el hecho en sí? A menudo la opinión que los demás tienen sobre nosotros nos preocupa más de lo que debería, y si se trata del entorno de nuestros hijos quizá más aún porque tendemos a protegerlos, y es normal.
Nada nos haría sentir peor que ver que se meten con nuestro peque o que se siente incómodo en el cole debido a la actitud de sus compañeros. Por eso creo que es importante tener claro cómo hemos de comunicar y a quiénes que nuestro hijo o hija tiene piojos.
Dar el aviso en el colegio de los piojos
En primer lugar tenemos la obligación de comunicar que hemos detectado piojos en la cabeza de nuestro hijo o hija al colegio por los conductos oficiales que tenga establecido el centro en su protocolo de pediculosis. Es decir, no tenemos por qué pasar el mal trago de decirlo al resto de padres y madres ni escribirlo en el grupo de whatsapp si no queremos, ya que los centros escolares están preparados para actuar eficientemente contra este tipo de plagas para salvaguardar la seguridad de la comunidad educativa.
Lo normal es que tengamos que informar al tutor o tutora y que el siguiente paso sea que el centro envíe una circular informativa a todas las familias haciéndoles saber que se ha detectado un caso de pediculosis (piojos para los amigos), y que todas las cabecitas de la clase deben ser revisadas para que sean eliminados de inmediato caso de que se detecten. Lógicamente el colegio jamás se desvelará la identidad del alumno que ha dado el aviso porque el objetivo no es buscar culpables ni acusar a nadie, sino actuar de la forma más eficaz posible contra estos nuevos visitantes tan fastidiosos.
No será necesario pregonar a los cuatro vientos que nuestros hijos tienen piojos, pero sí es aconsejable informar a los contactos de vuestro hijo más recientes. Cierto es que con los protocolos COVID existentes actualmente los niños en teoría no se acercan demasiado los unos a los otros, y que ha disminuido el número de contagios, pero los peques siguen jugando juntos y a menudo se les olvida una vez metidos en harina que deben guardar las distancias y acaban cabeza con cabeza en muchas ocasiones. Así que al menos los amigos más cercanos deberían saberlo para que les puedan revisar la cabeza y evitar que se siga propagando el contagio a otros niños.
En este caso la naturalidad es la mejor forma de comunicar que nuestros niños tienen piojos. Y sobre todo tener el convencimiento de que le puede pasar a cualquiera y que hace tiempo que dejó de asociarse los piojos a la falta de higiene, por lo tanto no tenemos nada de lo que avergonzarnos. Al contrario, es loable avisar porque estamos haciendo ayudando al resto de familias.
Además, seguramente cuando lo vayamos a comunicar ya habremos puesto solución con tratamientos eficaces como Neositrín spray gel porque elimina piojos y liendres en una única aplicación, y ¡el problema haya desaparecido!