Los piojos no entienden de distancia social

¿Te preguntas cómo es posible que a pesar de las medidas de distancia social y de todas las restricciones que estamos viviendo, tus hijos continúen teniendo piojos?

¿Te sorprende que a pesar de que los niños no estén haciendo extraescolares, visiten menos los parques y hagan menos actividades, puedan llegar un día a casa con el cuero cabelludo lleno de liendres? ¿Cómo se contagian los piojos?

Tenemos la respuesta.

Y es que los piojos, no entienden de distancia social.

Y es que los piojos, son muy muy contagiosos. Apenas unos instantes, segundos, en los que los cabellos estén en contacto, estos desagradables parásitos aprovechan para saltar de una cabeza a la otra y empezar la infestación en una nueva víctima.

En el ámbito escolar, los protocolos relacionados con la covid hacen que se hayan implementado lo que se conoce como grupos burbuja: grupos de convivencia estable, habitualmente acordes con el grupo clase, en el que los niños y niñas se relacionan entre sí, sin mezclarse en los espacios y en los tiempos con otros niños ajenos a sus respectivos grupos.

No obstante, en el grupo burbuja, es normal que se permita la cercanía y el contacto, algo indispensable para el desarrollo pedagógico y el bienestar psicológico infantil.

En edades tempranas, es prácticamente imposible impedir que los niños se toquen y se junten, así que no podemos evitar las posibilidades de contagio de piojos. ¡Lo necesitan tanto como respirar y es instintivo a nuestra especie humana! Cuando van siendo más mayores, esta necesidad no disminuye, más bien lo contrario cuando llega la adolescencia. El grupo, las confidencias, la vida social toma mucho protagonismo.

Para muchos adultos está resultando duro no poder tocarnos ni abrazarnos. Los niños directamente no pueden evitar no hacerlo.

Por eso, los piojos no se han extinguido -como deseábamos muchos- con la pandemia y se siguen contagiando.

El contacto físico en la infancia explica el contagio de piojos que sea muy típico -aunque no exclusiva- de la edad infanto-juvenil.

Sospechamos que, en el momento del confinamiento total de la primavera pasada, la incidencia de la infestación por piojos y de su contagio descendió de forma significativa. El aislamiento social en el seno de la familia en el que nos vimos obligados a vivir, hizo que los piojos no tuvieran muchas opciones de contagio. Además, para bien o para mal, las familias tuvieron mucho más tiempo para estar juntas, para ser más conscientes de que alguno de los niños se rascaba la cabeza más de lo habitual y para poder efectuar los tratamientos para los piojos de forma más efectiva y tranquila.

Con la vuelta al colegio y la convivencia, el contagio de los piojos está de vuelta. Como sabéis, no distinguen edades ni condición social, ni grado de higiene personal. Así que, a pesar de la distancia social impuesta por el coronavirus, recuerda revisar sus cabezas a menudo, realizar los tratamientos de forma adecuada, y prevenir la infestación diariamente.

 

Dra. Amalia Arce
Dra. Amalia Arce
Médico Pediatra.
Responsable de E-Salud en Fundació Hospital de Nens de Barcelona.